martes, 13 de mayo de 2014

INCERTIDUMBRE INSTITUCIONAL

A continuación una lectura sobre el PENSAMIENTO SISTÉMICO y su aplicación a la interpretación de la realidad, en este caso sobre el Sistema Político de un pais y la problemática en que se encuentra.

No olvidemos que la publicación de este artículo en este blog, proviene de una fuente periodística de venezuela y obedece a fines netamente académicos y no se parcializa con posiciones políticas personales.


PEDRO BERNARDO CELIS |  EL UNIVERSAL
viernes 4 de abril de 2014  12:00 AM
"Poco es requerido para llevar un Estado a los más altos niveles de opulencia desde los más bajos niveles de barbarismo: paz, mínimos impuestos y una administración de justicia tolerable. Todo el resto se deriva del curso natural de las cosas". Adam Smith, 1745.

La ciencia reduccionista nos hizo creer que podríamos entender al mundo que nos rodea. Que podríamos predecir el futuro y controlarlo. La dinámica de sistemas y las computadoras serían la herramienta fundamental para modelar los sistemas sociales. La matemática nos permitiría predecir el futuro y las computadoras nos darían las claves para construir un futuro utópico. La práctica del pensamiento sistémico y la dinámica de sistemas, sin embargo, nos enseñan que los sistemas sociales son imposibles de predecir y de controlar. Son sistemas retroalimentados, jerárquicos, no lineales y con organización propia. Los podemos modelar y entender en términos generales, pero no podemos controlarlos. Son demasiadas las variables que entran en juego, son muchos los ciclos de retroalimentación. En cualquier caso, nuestra ciencia reduccionista, desde la teoría cuántica hasta la matemática del caos siempre nos guía hacia un mundo lleno de incertidumbre. Y los sistemas sociales, por su naturaleza, también son inciertos.

El pensamiento sistémico nos permite conocer parte de lo que se necesita arreglar en un sistema. Pero no nos permite conocerlo todo con el detalle necesario. Por lo tanto es imposible controlarlo todo. Tal vez podríamos lograr que un sistema social hiciera exactamente lo que queremos por algún corto período de tiempo, pero no más. Si nos comportamos como conquistadores omniscientes, pero no podemos ni entender, ni predecir, ni controlar, ¿qué podemos hacer? La realidad es que el futuro no se puede predecir, pero sí puede ser imaginado y desarrollado. Los sistemas sociales no pueden ser controlados, pero sí pueden ser diseñados y rediseñados, tantas veces como sea necesario. Las sorpresas siempre las tendremos, para bien o para mal. Lo importante es aprender de ellas, y aprovecharlas. No podemos imponer nuestro deseo sobre el sistema social. Pero si podemos escuchar lo que nos dice ese sistema y descubrir cómo sus propiedades y nuestros propios valores pueden trabajar en conjunto para crear algo mucho mejor.

Bajo la mentalidad del conquistador que todo lo sabe y todo lo puede, el chavismo ha experimentado en Venezuela la imposición de su modelo social. Ha pretendido predecir y controlar hasta el más mínimo detalle a la sociedad venezolana. Pero en 15 años, no ha podido conseguir relaciones ni adecuadas ni sostenibles entre los venezolanos, y con sus instituciones. El socialismo del siglo XXI impuesto a la fuerza, fracasa estrepitosamente. El control de un sistema social es una mera ilusión. Y la incertidumbre que genera la ilusión de control es difícil de aceptar por el conquistador. Hoy estamos en presencia de las últimas patadas de ahogado del conquistador de turno en su búsqueda de una quimera.

Además de la paz, los bajos impuestos y la administración de justicia tolerable que pregonaba Adam Smith en su época, los sistemas sociales modernos requieren todo tipo de instituciones para servir a la sociedad. Muchas instituciones gubernamentales y no gubernamentales, en todos los niveles jerárquicos, han sido secuestradas por el chavismo bajo la ilusión de que controlando a las instituciones se controlaría a la sociedad. Destacamos aquí la desaparición de la separación de poderes y la inexistencia de una administración de justicia tolerable, lo cual deriva en impunidad, persecución política y sicariato.

Pero nuestro sistema social, indomable, genera constantemente mecanismos que impiden el control absoluto del conquistador. Mediante el "curso natural de las cosas", se crean nuevas interrelaciones entre las personas y sus instituciones. Los valores individuales se juntan con la capacidad de organización propia del sistema social. Los venezolanos desarrollamos mecanismos de retroalimentación novedosos, variados, e indetenibles, dispuestos a zafar a la sociedad venezolana del yugo opresor del conquistador chavista.

El Foro Penal Venezolano es un ejemplo estelar de la infinidad de mecanismos de retroalimentación que pueden pasar a primer plano en un sistema social. Los poderes secuestrados por la dictadura, y una administración de justicia deleznable, amparada en la impunidad, la persecución política y el sicariato, se estrellan contra los héroes anónimos del Foro Penal Venezolano. Con su incansable labor, ellos han documentado detalladamente toda clase de violaciones a los derechos humanos para ser utilizados en el momento oportuno. Así como el Foro Penal Venezolano, hay infinidad de nuevas y variadas interrelaciones en la sociedad venezolana que buscan que las aguas retornen a su cauce y se siga el curso natural de las cosas. No hay alternativa. Venezuela será libre una vez más.

@ProfPBCelis - pbcelis@usb.ve